No necesitas la talla 36 para sentirte como un 10
Déjame hacerte una pregunta atrevida:
¿Preferirías tener el cuerpo «perfecto» que ves en Instagram o sentirte increíblemente saludable y llena de energía todos los días?
No sé tú, pero yo prefiero lo segundo.
Escucha: Hay dos tipos de personas en el mundo del fitness. Las que se obsesionan con el número en la báscula y las que no.
Y ya veo venir a los escépticos: «Sí, claro, Nuria. Seguro dices eso porque nunca has tenido el cuerpo ideal. Por eso desprecias tanto la idea de la talla perfecta…»
¿Y sabes qué? Puede que tengan razón.
Las métricas de vanidad siempre son buenas para el ego. Dudo que alguien rechace deliberadamente tener un cuerpo de portada de revista. Pero todos estamos de acuerdo en que los seres humanos no somos iguales. Algunas personas tienen la genética, el tiempo y los recursos para mantener un cuerpo de «influencer». Y otras pobres almas como yo, no.
Lo que he aprendido de personas exitosas y mentores es esto: Puedes intentar (y fallar) ser alguien que no eres, o simplemente puedes ser tú misma y apostar por tus fortalezas en lugar de tus debilidades.
Así que déjame decirte esto: Después de pasar una década obsesionada con dietas y rutinas de ejercicio extremas, puedo jurar bajo juramento que perseguir la talla ideal es probablemente lo más estúpido que puedes hacer si eres alguien como yo.
Y adivina qué: Cuando persigues las métricas equivocadas, te estás disparando en el pie.
Déjame explicarte.
Perfiles de personas en busca de salud
Si quieres mejorar tu salud y tu cuerpo, tienes dos opciones.
Puedes perseguir los números en la báscula y basar tu valor en cómo te ves en el espejo, o puedes trabajar en una relación saludable con tu cuerpo y tu mente.
Las «fitness influencers» son esas chicas que ves con cuerpos «perfectos» y millones de seguidores.
Las influencers son celebridades del fitness. Buscan la perfección física. Suelen promover dietas estrictas, rutinas de ejercicio intensas y a menudo, suplementos o productos de belleza. La naturaleza del juego es conseguir un cuerpo que se ajuste a los estándares de belleza actuales. Es como intentar ser una modelo de pasarela 24/7. Son muy buenas mostrando resultados visualmente impactantes y apelando a deseos convencionales como la belleza, la delgadez, etc.
Por otro lado, tienes a personas comunes como yo. Gente que a menudo trabaja en silencio en su propio viaje de salud. Personas que no son conocidas por las masas. Personas que aún disfrutan de los beneficios de una vida normal, sin la presión constante de mantener una imagen pública perfecta.
Las personas comunes que saben lo que están haciendo llevan una vida tranquila y satisfactoria, enfocándose en su propia salud y bienestar. Apuntan a sentirse bien en su propia piel, no a tener un millón de «me gusta» en sus fotos.
Las personas comunes no confían en promesas milagrosas de transformación corporal. En lugar de apelar a deseos superficiales y hacer promesas exageradas, se enfocan en la profundidad de la relación con su cuerpo y su salud. Se toman el tiempo para entender sus necesidades individuales y desarrollar hábitos sostenibles a largo plazo.
Las personas comunes a menudo son una voz alternativa a lo que la gente ve y escucha en los medios principales sobre fitness y belleza.
Como ves, no todas las personas en busca de salud son iguales. Una persona común no puede depender de tener un cuerpo «perfecto» para sentirse bien. Y una influencer probablemente no puede mantener ese nivel de «perfección» todo el tiempo sin sacrificar otros aspectos de su vida.
Este malentendido hace que tantas personas se frustren en su búsqueda de la salud. Tienes que adoptar el enfoque correcto basado en tu estilo de vida y tus necesidades personales.
Escucha: No creo que exista un tipo de cuerpo «mejor». Solo hay una cosa que funcionará para ti basada en tu personalidad, tu genética y tus objetivos de salud personales.
Esto me lleva al siguiente punto.
La riqueza está en la diversidad
No todo el mundo encaja en el molde de los «abdominales marcados» o «cuerpos de bikini». De hecho, la mayoría de las personas con las que hablo tienen cuerpos y necesidades únicas. Saben por experiencia que no podrán alcanzar los estándares de belleza convencionales. ¿Por qué? ¡Porque no hay dos cuerpos exactamente iguales en este mundo!
Por otro lado, las necesidades individuales están desatendidas por la industria del fitness convencional. Y aquí radica la oportunidad de verdadero crecimiento personal.
Las personas con necesidades específicas son más propensas a valorar enfoques personalizados que aborden sus necesidades únicas. Sí… Mucho más que alguien que busca una solución rápida para perder peso.
Cuando tu cuerpo es único (y todos lo son), no puedes simplemente perseguir un ideal genérico. Tienes que centrarte en desarrollar una relación profunda con tu cuerpo y encontrar soluciones adaptadas a ti.
Nunca serás dueña de tu cuerpo «ideal»
No importa cuánto te esfuerces, siempre estarás persiguiendo un objetivo móvil si buscas un cuerpo «ideal». Los estándares de belleza cambian constantemente.
Muchas personas han tenido la amarga experiencia de lograr su «peso ideal» solo para darse cuenta de que no se sienten más felices o satisfechas.
Sí, tener metas de fitness puede ser motivador, pero no debe ser toda tu identidad.
Siempre ten en cuenta que tu valor no está en un número en la báscula o en la talla de tu ropa. Por eso es importante estar presente en tu viaje de salud… pero nunca debería ser tu objetivo final. Tu objetivo final debería ser obtener una relación saludable con tu cuerpo. De esa manera, incluso cuando los estándares de belleza cambien (y lo harán), todavía tienes una manera de mantenerte saludable y feliz.
Un número en la báscula es solo un dato. Pero no necesitas obsesionarte con esos números.
Si eres una persona común como yo, no persigas la talla ideal. Persigue una relación genuina y profunda con tu cuerpo. Un puñado de hábitos saludables y una actitud positiva son suficientes para vivir una vida plena y feliz.
